Publicado Marzo 12, 2025
Proyecto de investigación DIUFRO, Universidad de la Frontera
Durante miles de años los seres humanos desarrollaron sus actividades en torno a la naturaleza como un modo de vivir, alimentarse y socializar1. Actualmente, cada día más personas habitan en centros urbanos, y poseen escaso acceso a ambientes naturales. Por ejemplo, América Latina es el continente más urbanizado del mundo, donde alrededor de 80% de la población habita en ciudades, y se estima que rondará 90% para el 20302. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que para promover buena salud en las personas, las ciudades deben contar no solamente con acceso a servicios de salud y sanitización3–5, sino que también mercados para alimentarse, e infraestructura para sociabilizar y recrearse, incluyendo entre estos a los espacios verdes (EV)3.
Existe consenso que un EV, sea éste natural o urbano, es un área que presenta vegetación de cualquier tipo6,7. Los EV urbanos incluyen bosques, parques e incluso bandejones que se encuentran en barrios urbanizados8. En contraste, los EV naturales se caracterizan por incluir a bosques, áreas silvestres y ambientes verdes cubiertos de vegetación ubicados fuera de áreas urbanas6, entendiendo áreas urbanas como aquellas con una población > 20.000 habitantes9. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS, las ciudades saludables deben presentar EV con buena accesibilidad, calidad y seguridad10.
La accesibilidad a EV era un factor importante que determina la práctica de Actividad Física (AF)11. Un EV de calidad depende de la percepción de los sujetos y puede estar determinado por, la diversidad de especies, la posibilidad de explorar, respirar aire fresco, oler o sentir la naturaleza12.
También podría estar determinada por infraestructura que otorgue uso multigeneracional13 y mantenimiento de los elementos y limpieza11,14. Para niños, la calidad, podría relacionarse por la diversidad de elementos que puedan manipular o sobrepasar (obstáculos/topografía) que fomenten su curiosidad, exploración y aprendizaje12, inclusivos, con rampas para sillas de ruedas15 y en adultos mayores por accesibilidad, equipamiento y supervisión para desarrollar AF13.
La preocupación por la seguridad no tiene que ver con los atributos físico/ambientales de los EV, están relacionados con una interacción entre el ambiente y factores sociales e individuales relacionados con experiencias pasadas, género y edad16.
La evidencia muestra que la interacción con la naturaleza se asociaría con mejor salud mental y mayor bienestar. Un informe de la OMS (región europea), evidencia como el acceso a EV urbanos en la población mejora la salud, reduce la morbilidad y mortalidad cardiovascular, disminuye la obesidad y el riesgo de diabetes tipo 2, además, disminuye el estrés, aumenta la AF y reduce la exposición a contaminantes ambientales10.
Se ha demostrado que las personas expresan mayores afectos positivos (estado afectivo de las personas) y felicidad al estar en contacto con ambientes naturales, mientras que estos parámetros disminuirían en ambientes urbanos o cerrados8.
Diversos estudios han concluido que mientras más natural sea percibido el EV, mayor sería la sensación de bienestar, y mayor el aporte a la reducción de estrés de las personas13,17-19. El tiempo en ambientes naturales contribuye sobre la restauración de la atención de las personas, y catalizaría la recuperación de la fatiga mental, mejora de los niveles de atención y concentración20,21.
Se ha visto una asociación positiva entre los EV con la práctica de AF8,19,22-29. Los beneficios de realizar AF han sido ampliamente documentados24,27-32. En general, las personas que cumplen las recomendaciones de AF (≥ 150 min de intensidad moderada o vigorosa/semana)33 tienen menor riesgo de presentar patologías cardiometabólicas y presentar mejor calidad y expectativas de vida34.
Además, se ha observado que si la AF es realizada en EV promueve mayor bienestar y salud mental que cuando esta es realizada en espacios cerrados35.
Existe un aumento constante sobre las medidas de salud autoinformada y el bienestar subjetivo a partir de los 60 min/semana de contacto con EV, siendo significativo entre los 120 min/semana a 200 y 300 min/semana para salud y bienestar, respectivamente36. Estos datos eran significativos independiente de cómo se consiguiera los 120min/ semana de contacto con EV, varias visitas cortas o una visita larga36. El acceso a los EV para realizar AF puede contribuir a una mejora de la salud mental7,37–41 y aumento en el contacto social de las personas7. Una actividad como caminar produce beneficios para la salud8,19,27,31,42.
La mirada desde los determinantes sociales de la salud nos indica que los procesos de salud o enfermedad están determinados socialmente y no sujeto únicamente a las conductas individuales43. Entonces, para mejorar la salud, se requiere centrar la atención en generar políticas dirigidas a las sociedades a las que pertenecen las personas44 y pasar del estudio de los factores de riesgo individual a los modelos sociales que determinan que una persona pueda ser saludable45. Por esto, es necesario avanzar hacia un mejor entendimiento de los escenarios donde se desarrollan las comunidades. De esta forma, se torna importante proteger y promover los EV para el bienestar, considerando que el beneficio acumulado potencial es a nivel comunitario46.
Dada la relevancia del bienestar y la salud de las personas y la importancia de explorar estrategias para promoverla en la población chilena, particularmente a través del acceso a EV y la AF, este manuscrito tiene como objetivo describir los beneficios de los EV sobre la salud física y mental de las personas, y su vinculación con la práctica de AF. Además, se pretende contextualizar cómo se podría abordar esta temática en Chile, con el fin de incentivar el desarrollo de políticas públicas que fomenten la AF y los EV según a diversidad geográfica y social del centro-sur del país.
MÉTODOS
Para realizar esta revisión, se consultaron libros de divulgación científica, normativas y leyes, páginas web de instituciones públicas y privadas y artículos vinculados a EV, bienestar y salud y AF. Además, se realizó una revisión de la literatura científica en inglés en la base de datos electrónica Web of Science (WoS) en junio del año 2020, se utilizaron los términos: “Green space”, “well being”, “physical activity” desde los años 2006 a 2019. La estrategia de búsqueda se resume en la Figura 1. Se analizaron los contenidos de los documentos para seleccionar aquellos que evaluaran o relacionaran EV con bienestar humano, y que incluyeran términos asociados a AF.
RESULTADOS
Espacios verdes, bienestar y salud
Al categorizar tipos de espacios como naturales o seminaturales, se ha observado que los considerados más naturales tienen mayores beneficios sobre el bienestar y quienes estuvieron expuestos a alta cantidad de EV toleraron mejor un evento estresante en la vida que aquellos expuestos a baja cantidad42. Algo similar se observó para salud mental percibida, reforzando la idea que los EV pueden proporcionar una protección contra el impacto negativo en la salud de los acontecimientos estresantes de la vida47. Las personas que viven en áreas con más EV reportan mejor salud mental y pasan más tiempo al aire libre14. Esto conlleva mayores beneficios sociales, menos uso de medicamentos o problemas de ansiedad48, y practican más AF14,48,49.
El estrés, la sobrecarga de trabajo y el exceso de ruido en zonas urbanas afectan la calidad de vida de las personas por lo que la AF en EV adquiere gran relevancia50. El ejercicio por sí solo, posee efectos positivos sobre la presión arterial, aumenta el autoestima y mejora el estado de ánimo23, pero existe un efecto sinérgico entre ejercicio y acceso a EV urbanos o rurales24. El ejercicio en EV produce un efecto beneficioso mayor que aquél realizado sin contacto a EV30, lo que sugiere que la AF en EV podría ayudar a la salud independientemente de su intensidad, duración o tipo de actividad8.
Algunos autores sostienen que existe asociación entre el uso de los EV y la reducción del estrés, incremento de las emociones positivas, y la sensación de restauración de la atención25,42. También se ha observado que la exposición a EV se asocia con el incremento de la capacidad de atención y un aumento de la capacidad cognitiva26. Incluso el contacto indirecto trae beneficios. Por ejemplo, las ventanas con vista a EV influyen sobre los niveles de satisfacción en el trabajo y estrés laboral, los que mejoran la sensación de restauración51.
Similarmente, otro estudio realizado en pacientes sometidos a un programa de rehabilitación post cirugía de revascularización miocárdica o cirugía pulmonar mostró que quienes estuvieron en una habitación con vista a EV parecen haber mejorado más rápido su salud física y mental52.
Incluso se ha observado que exposiciones agudas o breves contactos con EV pueden traer beneficios para las personas.31 Visitantes de EV mostraron mejoras en sus medidas de salud general, bienestar31, salud física53, autoestima, estado de ánimo y vigor27 significativamente más altas para quienes se retiraban de los sitios comparado con las medidas al ingresar27,31,53. Las medidas de ira, depresión, tensión y confusión fueron más bajas para aquellos que se retiraban de los EV o naturales27.
Los EV impactan distintos grupos etarios, por ejemplo en niños y niñas de 7 a 14 años se mostró que aquellos que reportaron más tiempo al aire libre fueron físicamente más activos y menos sedentarios, y tuvieron mejor salud psicológica comparados con aquellos que estuvieron menos tiempo afuera28. Aquellos niños y niñas expuestos a una cantidad moderada de EV en sus vecindarios (de 6 a 30% de superficie verde), tuvieron un aumento más lento en los indicadores de perímetro de cintura y cintura-estatura en un período de 4 años en comparación a aquellos expuestos a baja cantidad de EV (0 a 5% de superficie verde)29.
Para las personas mayores que usan los EV, los beneficios de la práctica de ejercicio en ellos tiene el potencial de disminuir síntomas ligados a trastornos de salud mental como depresión y ansiedad13 y mejorar la calidad de vida14. Esto entrega un buen ejemplo de cómo los ambientes deberían ser accesibles y diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de distintas poblaciones13.
Actividad física en espacios verdes y su relación con el bienestar y la salud
Esta sección describe los hallazgos de artículos que incluyen evidencia relacionada con la realización de AF en EV y su asociación con el bienestar, calidad de vida y salud (Tablas 1 y 2). Para facilitar la descripción los estudios fueron separados por los grupos de edad.
Niños, niñas y adolescentes
Se ha observado (Tabla 1) que en adolescentes la realización de AF al aire libre contribuye significativamente a un mayor bienestar mental y social40. Por otra parte también se ha observado que los adolescentes que tienen mejor relación con la naturaleza también son más activos físicamente y tienen mejor salud. Un factor que también explica esta asociación positiva entre naturaleza y AF, fue la realización de esta con sus padres en la etapa escolar básica y en el presente54.
El contexto educacional también podría favorecer la accesibilidad a los espacios verdes. Un estudio mostró que niños (3-5 años) a quienes se les aumentó la biodiversidad en sus patios de juegos mostraron aumento de la AF, del juego y experiencias sensoriales, además de mejoras en el estado de ánimo, apetito, siestas y actividades académicas12. Otro estudio mostró que niños y niñas de 11 años sometidos a programas de inducción escolar basados en actividades al aire libre mostraron mayor bienestar y reportaron cambios positivos relacionados con la autonomía para aprender, habilidad para completar tareas y relacionarse mejor con otros 55. Estos cambios son promisorios para favorecer procesos de aprendizaje, sobretodo en situaciones de estrés experimentado en transiciones o cambios de ambiente en el período escolar.
Adultos
La mayoría de los estudios en esta área se han enfocado en adultos (Tabla 2), destacándose el valor terapéutico que el contacto con EV podría tener39. Por ejemplo, la realización de caminatas en EV urbanos se ha asociado con un aumento de los estados de salud y bienestar8,32,36,49,56, 65, satisfacción con la vida38, estado de ánimo, integración social y disminución del estrés7,11,49. En mujeres se reportó menor estrés percibido y afectos positivos entre las que caminaron por zonas agrícolas y naturales comparados con las que caminaron por zonas urbanas8. Interesantemente en grupos de excursionistas y caminantes que visitan entornos naturales se han visto mayores beneficios agudos sobre el bienestar y salud en mujeres que en hombres31. También se ha observado que personas que realizan AF de mayor intensidad31 o frecuencia53 en EV, muestran mejores resultados en parámetros físicos (resistencia y fuerza muscular), calidad de vida y estado ánimo31. Los beneficios podrían ser mayores en la salud percibida cuando es más natural el entorno37.
Implicancias de la actividad física y los espacios verdes para la salud de la población chilena
Basándonos en los antecedentes anteriores podríamos esperar que Chile pudiese verse beneficiado en sus indicadores sanitarios al incorporar medidas para promover la AF en EV. La Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 indicó en sus avances que el 15,8% de la población habría presentado sospecha de depresión durante ese último año (10% hombres y 21,7% mujeres)57. Por otra parte, 62,5% de la población chilena está expuesta a determinantes sociales y psicológicos adversos, lo que las expone a mayores riesgos para su salud58. Además, 74,2% se encuentra dentro de los parámetros de sobrepeso y 86,7% no realiza 30 minutos de AF al menos 3 veces por semana en su tiempo libre57.
La zona centro-sur de Chile tiene características geográficas de belleza únicas. Sin embargo, aproximadamente 87,8% de la población vive en entornos urbanos59. Por lo tanto, para mejorar los indicadores de salud de la población chilena, es de alta importancia mejorar la accesibilidad y calidad de los EV en las ciudades. Como demuestra la evidencia, la renovación de EV urbanos favorecen el uso activo del espacio por parte de mujeres, niños y de personas mayores15, y aumentan la AF, bienestar y disminuyen el gasto en salud56.
Un ejemplo de iniciativas chilenas que apuntan a dotar de más EV o mejorar los ya existentes a nivel urbano, es la Fundación Mi Parque, entidad privada sin fines de lucro, busca mejorar la calidad de vida en los barrios vulnerables, mediante la recuperación y mejora de áreas verdes y espacios públicos, con énfasis en la participación ciudadana60.
Iniciativas similares podrían ser incorporadas en programas de promoción de salud a nivel comunal, con lo cual centros de salud y profesionales podrían disponer de información para integrar actividades y derivar usuarios a utilizar estos espacios teniendo como objetivo promover el bienestar y mejorar la salud a través de la AF en EV.
En Chile, Santiago; observaciones y entrevistas a usuarios y residentes de distintos barrios y nivel socioeconómico, se identifica una valoración transversal de la existencia de EV públicos16. Sin embargo, aquellos de áreas de menores ingresos valoran más los EV como un componente clave de su calidad de vida, considerándolo como lugar para recrearse, como un pulmón verde o un modo de escapar de la rutina de su casa16. A pesar de los esfuerzos, la mayoría de los EV en Chile no clasificarían como áreas verdes en función de su distribución, superficie y accesibilidad61. Al evaluar los atributos de los áreas verdes urbanas de Santiago mediante métricas de paisaje, se muestra que 91% de ellas tiene un tamaño menor a 5.000 m2 y que las comunas de bajos ingresos y mayor población presentan un mayor número de áreas verdes o retazos, menores a 500 m26 1. Además, la disponibilidad de EV urbanos por habitantes para comunas de bajo nivel socioeconómico es de 0,4 a 2,9 m2/ hab, que contrasta con comunas de alto nivel socioeconómico (6,7 a 18,8 m2/hab)62.
DISCUSIÓN
La evidencia internacional existente muestra que la accesibilidad a EV posee una influencia positiva sobre la calidad de vida considerando, salud física, social, mental y emocional de las personas de todas las edades. Además, se ha observado que la realización de AF en estos espacios puede traer incluso mayores beneficios, por lo tanto, estos efectos sinérgicos podrían ser considerados en el diseño e implementación de estrategias de promoción de salud a nivel nacional.
Dadas las condiciones geográficas del centro-sur de Chile, se podría esperar que un gran porcentaje de la población se vea beneficiada de la interacción con EV. Sin embargo, en las ciudades chilenas existen grandes retos para mejorar la distribución y la calidad de los EV para que más personas puedan recibir estos beneficios.
Para los investigadores del área de las ciencias de la AF y la salud se presenta el desafío de evaluar los potenciales beneficios de programas de promoción de salud que involucren la AF en EV. Esta evidencia podría permitir que los tomadores de decisiones a nivel comunal, puedan garantizar una apropiada planificación urbana, mantención periódica de los EV y fomentar la AF.
Por otro lado, la evidencia internacional entrega antecedentes claves para que los tomadores de decisiones a nivel país, potencien políticas públicas en el contexto de la salud y bienestar de la población, sobre todo desde las primeras edades. Los efectos beneficiosos de EV señalan la importancia de elaborar estrategias y políticas que promuevan y protejan los EV urbanos y naturales. Para ello se requiere profundizar el conocimiento a nivel local de los beneficios de la AF en EV para la salud de la población. Experiencias como “prescribir naturaleza”, tal como lo hacen los programas “Park prescription programs”63 o “Walk with a doc”64 de los Estados Unidos, podrían ser estrategias realistas de ser implementadas en los servicios de atención primaria para fomentar la AF y sus beneficios asociados.
Futuros estudios en Chile podrían indagar sobre los tipos de espacios que son preferidos por los habitantes de las ciudades y cuales tendrían mayores beneficios para su bienestar. De esta forma esta información podría considerarse en el diseño urbano para facilitar el uso del EV y práctica de AF. Además, programas de promoción de AF deberían involucrar estos espacios, ya que la evidencia sugiere un efecto sinérgico en la salud y bienestar de las personas.