Publicado Marzo 12, 2025

Granjas de pulpos en Chile: Expertos alertan sobre su crueldad y riesgos ambientales

Una nueva problemática ambiental y de bienestar animal está en el centro de la controversia en Chile. El país se encuentra ante una decisión crucial: permitir o prohibir el cultivo industrial de pulpos. Bajo este escenario, la Fundación Derecho y Defensa Animal ha lanzado la campaña #SalvemosALosPulpos para evitar que en Chile prospere esta industria que, en países como España, ya ha generado fuerte rechazo a nivel internacional.

Granjas de pulpos en Chile: Expertos alertan sobre su crueldad y riesgos ambientales

Estudios científicos han demostrado que los pulpos son seres con una inteligencia excepcional y una sensibilidad notable. Son solitarios por naturaleza, muestran habilidades avanzadas de resolución de problemas y expresan comportamientos emocionales complejos. 

Por ello, los expertos argumentan que confinarlos en criaderos industriales equivale a someterlos a un sufrimiento extremo: "La evidencia es clara: criar pulpos en cautiverio significa exponerlos a niveles insoportables de estrés, que los puede llevar a ser agresivos y a adoptar conductas canibalistas",  advierte Marysabel Pavez, representante de Derecho y Defensa Animal. Añade que: "las crías de pulpos son extremadamente frágiles, y su tasa de mortalidad en cautiverio es altísima, de más de un 15%".

El problema ya ha generado alarma en la comunidad científica internacional. En España, donde también se han impulsado proyectos de cultivo de pulpos, biólogos marinos y activistas han calificado la iniciativa como "una condena al sufrimiento". La doctora Elena Lara, directora de investigación de Compassion in World Farming (CIWF), señala: "Los pulpos son animales asombrosos. Son solitarios y extremadamente inteligentes. Criarlos en cautiverio, privados de estimulación cognitiva, es una forma de tortura".

Los expertos advierten que este problema no solo plantea un dilema bioético, sino también una seria amenaza ambiental. En particular, señalan que los pulpos, al ser animales carnívoros, requieren una dieta rica en proteínas, lo que contribuye a la sobreexplotación de los océanos. Al respecto, según Greenpeace: "para producir 1 kg de carne de pulpo se requieren 3 kg de alimento a base de harina y aceite de pescado, lo que convierte esta práctica en un modelo completamente insostenible".

A pesar de estas advertencias, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA) de Chile ha dado luz verde a proyectos experimentales para el cultivo de pulpos. Al respecto, según datos de CIWF, el gobierno chileno ha destinado un total de $2.423.024.404 al financiamiento de investigaciones sobre esta práctica, las cuales podrían facilitar su futura explotación comercial en el país. Además, la presión de la industria para abastecer el mercado internacional podría acelerar su desarrollo.

Por lo anterior, la Fundación Derecho y Defensa Animal hace un llamado a la ciudadanía para firmar la petición para exigir la prohibición del cultivo de pulpos en Chile, antes de que sea demasiado tarde